No siembran ni cosechan

Me sorprendió mucho que en plena
ciudad alguien se dedique y “pierda” su tiempo a hacer estas cosas. ¿Por qué
preocuparnos por ellas? ¿Qué beneficios nos dan?
Como por arte de magia recordé
las palabras de Jesús, “miren las aves
del cielo, no siembran ni cosechan y sin embargo el Padre las alimenta”. Y
es así. Ha puesto una persona que intuyo hace esta labor diariamente
simplemente porque sí. Creo que en los ayuntamientos no hay personas
contratadas para esta labor, a la sociedad le importa poco. Pero a este hombre
al parecer le hace feliz. Lo hace con dedicación y esmero.
El Padre las alimenta, pero ese
alimento no les cae del cielo. El alimento viene dado-en muchos casos- por
personas que toman su tiempo a favor de estos animales.
Nos puede parecer una tontería.
Es posible que esas aves puedan por sí solas buscarse agua para saciar la sed.
Aún hay personas que viven con y en naturaleza. La cuidan, la riegan, la
alimentan. ¿Cuál es el premio de todo esto? Poder vivir en un espacio sano y
natural, y posiblemente, la felicidad. ¡Vete y haz tú lo mismo!
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