Creo mi Señor que parte de las dificultades, problemas e inconvenientes que me llegan o me encuentro son producto de mi responsabilidad al poner la fe en mí por delante de creer en Ti, de manera que en vez de ser Tu quien conduce mi vida soy yo, y ¿qué se yo sobre guiar mi vida a buen puerto, a la felicidad verdadera, duradera y eterna cuando sólo he aprendido a buscar lo que me gusta, lo pasajero, las cosas finitas? Y peor, ¿estoy el 100% seguro de que llevo mi vida como debe ser? 100% yo no, pero Tu sí sabes a 100% dónde debes llevarme. En esto me ayuda preguntarme quién va delante en mi vida: Yo o Jesús. Si soy yo quien va delante lo que veré al examinarme cada día y cada jornada serán mis pasos, avances, tropiezos y caídas lo que veré, pero si es Jesús quien va delante en el camino de mi vida, al examinarme diariamente veré los pasos de El que van abriendo camino mientras yo le sigo detrás. Por eso para avanzar de verdad en todos los sentidos debo escuchar en todo momento a Jesús susurrarme, en las altas y en las bajas: Ten fe en mi, déjamelo a mi que yo se dónde vamos…
Jesús te bendice. Miguel Angel
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