miércoles, 26 de mayo de 2010

Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, Jesucristo.

Los sueños rotos por el desprecio y por la falta de reconocimiento pueden nublar nuestra visión y hacernos perder de vista a Jesús.

Cuando nuestra vida entera, nuestra razón de ser e inclusive nuestro valor personal dependen de los demás seres humanos, fácilmente podemos ahogarnos en un mar de dolor, depresión, angustia, desesperación y lágrimas.

Muchas veces –igual que yo-, habrás sentido que tu esfuerzo ha sido en vano; que todo lo que has sacrificado por hacer lo mejor no ha valido la pena; que en tu decidido empeño de querer que las cosas funcionen debidamente te has equivocado porque te has olvidado de las personas, incluyéndote a ti misma y, por supuesto, a Dios.

¿Cómo quedaste? Vacío, dolido y precavido en exceso. Aunque tus sentimientos son dignos de respeto, quiero decirte que no es correcto basar tu vida en la opinión o el aplauso ajeno. Tu existencia, tu razón de ser, y cuanto haces debe estar todo fundamentado en Jesús y en nadie más. Jesús debe ser el fundamento de tu vida.

En Él debes estar firme y aunque vengan tormentas y problemas que te superan… recuerda que a Dios nadie ni nada lo supera, así que tómate bien fuerte de tu fundamento y verás cómo todo pasa. Eso lo entendí un día en que la oscuridad me cercó. Me sentía abrumada por las circunstancias de la vida, no siempre risueñas. Entonces encendí la radio y escuché un himno admirable que supuso una inspiración para mí, y que decía, en parte:

Si tus ojos ya no tienen el mismo brillo,
Puedes sentarte a sus pies y de sus manos beber la plenitud que tu alma necesita;
Puedes sentarte a sus pies y cada día tener una nueva canción y nueva vida.
A sus pies hay paz, gracia y bendición.
A sus pies tendrás luz y dirección.
La plenitud en él nunca se agotará.
Puedes descansar en su presencia.
Es mi oración que hoy puedas tomar de las manos de Jesús lo que te haga falta para afrontar todo lo que significa vivir en este mundo. El es el fundamento verdadero para ti.
 
N.C.H

No hay comentarios: