viernes, 12 de febrero de 2010

PONLE TU EL NOMBRE x Jomeco

Muchas veces, somos heridos por cosas que cuando se citan o se escriben resultan absurdas o tal vez por actitudes que nos afligen y nos hacen reconocer cosas que quizás no podríamos admitir. O simplemente prefieren causarnos daño.
Lo cierto es que hay muchas razones que nos pueden hacer tener esa espinita contra alguien, pero hay aún más razones sólidas que nos incitan a ofrecer una segunda o tercera, o quizás infinitas oportunidades. Pero si nos detuviéramos ahí puede que quedemos conformes pero no lo haremos, porque solo basta levantar la mirada para darnos cuenta que dar las oportunidades ayudan, pero realmente perdonar es lo que nos hace libres y para perdonar no sólo existe infinitas razones sino también existen cantidad de modelos que valen la pena ser mencionados. Pero no sólo mencionados sino de igual forma comentados. Eso es otra historia que no compartiremos hoy, indirectamente hablaremos sobre uno de ellos y me temo que mi favorito y el de muchos.

"Si Él siendo quien es, el hijo de tu padre perdonó, quienes somos nosotros para no homenajearlo emulando sus actos"

1 comentario:

The Most Beautiful dijo...

Es cierto quienes somos nosotros para juzgar a los demás, si no somos capaces de juzgarnos a nosotros mismos, de igual manera, quienes somos nosotros en no otorgar el perdón. Y si así no lo hacemos entonces no pidamos ese perdón para nosotros mismo. Ayudar para ser ayudado, Dios es misericordia, entonces porque no imitarlo a el???