jueves, 21 de enero de 2010

Evangelio y Vida/Domingo 24: HOY SE CUMPLE por Fray José Muñoz, mercedario

La tierra presentaba tal aridez, que daba pena. La tarea que le habían encomendado esta vez en su asociación no era fácil. La divisa del grupo era tajante: ayudar, pero sin que la gente lo note”.
Lo malo es que todo se filtra y algunos ya sabían porque estaba allí, pero cuando descubrieron que no venía cargado de materiales, apenas una azada y unas cuerdas, y que no iba a repartir dinero, que no daba instrucciones, lo insultaron y se alejaron.
Él siguió a lo suyo, y no se inmutó cuando lo criticaron por comprar un caballo, unas ovejas y unas gallinas en lugar de repartirles dinero para que compraran comida.
Ni se molestó cuando empezaron a señalarle por cortar árboles del terreno que le adjudicaron.
Ni les guardó rencor cuando le amenazaron porque ya ni siquiera hacia gasto en los comercios del pueblo.
Ni se defendió cuando le agredieron por desaparecer durante unos días llevándose a los jóvenes del pueblo.
Hasta que un buen día entró en el colmado del pueblo para decir con voz potente y segura: “Hoy se cumple… lo que mi asociación había prometido. Hoy pueden mejorar sus campos para que rindan lo suficiente para comer todos y obtener beneficios. Con el caballo pude arar y roturar la tierra, los deshechos de los animales me ayudaron a abonarla y pude plantar todo tipo de verdura y hortalizas, que me sirvieron de alimento, con la madera de los árboles construí un pozo para sacar agua de riego, y cuando esta era escasa me fui al monte, guiado por los jóvenes, para descubrir algún manantial y dirigir el agua hacia la tierra.
Esos jóvenes, que son sus hijos ya saben lo que tienen que hacer, les dejo el terreno y ellos les indicarán como trabajar en el resto. Y sin darles tiempo a replicar, de la misma forma que había llegado, emprendió el camino de vuelta en busca de una nueva tarea.

No hay comentarios: