sábado, 30 de junio de 2012

Con Otras Palabras por Pabel A. Alba Hernández

El rico y el pobre


El rico industrial del Norte se horrorizó cuando vio a un pescador del Sur tranquilamente recostado contra su barca y formando una pipa. ¿Por qué no has salido a pescar?, le preguntó el industrial. Porque ya he pescado bastante por hoy, respondió el pescador. ¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas?, insistió el industrial. ¿Y qué iba a hacer con ello?, preguntó a su vez el pescador. Ganarías más dinero, fue la respuesta.

De ese modo podrías poner un motor a tu barca. Entonces podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Entonces ganarías lo suficiente para comprarte unas redes nylon, con las que obtendrías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas… y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico. ¡Como yo!

¿Y qué harías entonces? Preguntó el pescador. Podrías sentarte y disfrutar de la vida, respondió el industrial. ¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento?

No necesitas de grandes cosas para ser feliz. No te empeñes en buscar tu felicidad en el dinero, los objetos. Allí es donde menos estará. Búscala en tu corazón. ¡Vete y haz tú lo mismo!

No hay comentarios: