sábado, 16 de junio de 2012

Con Otras Palabras por Pabel Alba Hernández

Todavía hay Luz

Hace unos días estaba leyendo el periódico y me encuentro con una noticia que me llamó mucho la atención por dos razones. Por el lugar que ocupaba en el periódico y por el contenido de esa noticia.

El lugar que ocupaba era alrededor de la página quinta, pero aún más, la noticia estaba difuminada sobre una página completa, no eran cinco líneas, era una inmensa foto y líneas y líneas.

Lo mejor de todo era la información. Contaba una historia sorprendente. Una pareja había preparado para sus hijos una paella. Los hijos se ausentaron y al ser este plato de gran envergadura no sabían qué hacer.

Resolvieron darles la comida a las personas de su entorno, aquellas personas que ellos sabían no tenían recursos suficientes para alimentarse. Algo en ellos iba cambiando al momento de la repartición, se sentían a gusto, en paz.

Pasaron algunas semanas pensando en la idea de dar comida a los necesitados y resolvieron preparar macarrones y repartirlo cada domingo. Se le sumaron los amigos y algunas empresas. Al día de hoy imparten 150 raciones de comida cada domingo y algo más curioso, invitan a una de esas personas beneficiadas a comer junto con ellos y compartir la vida y las experiencias que han tenido.

No pertenecen a ninguna organización, a ningún partido político ni a una religión. Simplemente deciden dar lo que tienen y hacer un esfuerzo por conseguir más.

Abrimos el periódico y nos damos cuenta que todo es muerte, violencia. Pero no nos percatamos de que en el mundo, en nuestro mundo, hay personas que hacen la diferencia, que marcan en los corazones de otros. Que son luz para aquellos que están en la oscuridad.

Es un plato de macarrones a la semana, no es mucho. Pero, ¿Tú qué haces? Los que formamos parte de la iglesia debemos sentirnos cuestionados ante estas acciones. No vamos a cambiar el mundo de la noche a la mañana, pero sí podemos hacer que personas a nuestro alrededor sean felices, aunque sea por un día. Ese es el mejor testimonio que podemos dar. ¡Vete y haz tú lo mismo!

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