NOS NECESITAMOS
Algunas personas se consideran autosuficientes, no necesitan de nadie, tienen todo lo que hace falta para conseguir exito en la vida.
En la antigüedad hasta los reyes antes de subir al trono se ponían en manos de la autoridad religiosa que les confería el poder a través de la coronación, hombres y mujeres que tendrían en sus manos los destinos de todo un pueblo aceptaban arrodillarse ante otra persona que les mostraba ante el pueblo como el responsable, el guía, el pastor o el Señor al que debían honrar, respetar, escuchar y seguir.
Pero no siempre ha sido así, algunas personas piensan que no necesitan a los demás, que ellos pueden hacerse valer sin ayuda de otros, como el caso de Napoleón, victorioso en tantas batallas, llegado el momento se coronó a sí mismo, no consideraba digno a ningún ser humano de tal acción, el sería el gran emperador, a punto estuvo de conseguirlo, pero se encontró con una serie de pueblos que le recordaron que no era más que una estatua de oro con pies de barro.
Jesús bien podría haber realizado su presentación el mismo, ¡Quien más grande que él!, pero ha preferido hacerlo a través de Juan. Su grandeza reside precisamente en reconocer las cualidades de las personas que se cruzan en su camino y en mostrarse como uno más. En otra ocasión se ceñirá con una toalla para realizar la labor de un criado: “habéis visto lo que yo he hecho, haced vosotros lo mismo".
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