miércoles, 7 de septiembre de 2011

Con otras palabras... por Pabel A. Alba

Esa es la condición


Mateo 18, 1-5

En ese momento los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron:

— ¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?
Él llamó a un niño y lo puso en medio de ellos.3 Entonces dijo:
Les aseguro que a menos que ustedes cambien y se vuelvan como niños, no entrarán en el reino de los cielos.4 Por tanto, el que se humilla como este niño será el más grande en el reino de los cielos.
»Y el que recibe en mi nombre a un niño como éste, me recibe a mí.

Hasta hace unos días no entendía lo que verdaderamente quiere decir Jesús cuando nos habla de que debemos ser como niños para entrar en el Reino de los Cielos. ¿Cualidades infantiles? ¿Acciones y actitudes de niños?

En realidad no sabía las técnicas de cómo ser un niño, creo que ya las tengo. Les cuento:

El domingo pasado estaba en misa de niños. En dicha celebración se tiene la costumbre de presentar a los niños recién nacidos. En ese momento se presenta una pareja con su niño y se presenta a la comunidad. Al terminar este momento viene una niña de 3 o 4 años con una muñeca en sus brazos con la intención de presentar también a su criatura. Está de más decir que todos los que nos encontrábamos en aquella celebración no tuvimos más opción que reír, el momento era para eso.

Indudablemente hay que ser como niños, de lo contrario nos quedaremos fuera. Que esta pequeña historia nos pueda ayudar a ver aquellas cosas que tienen los niños y que nos sirven para entrar a tan esperado y anhelado lugar. ¡Vete y haz tú lo mismo!



1 comentario:

Aer Méndez dijo...

Aaaaawwwww! Que inda la reflexión...