jueves, 28 de abril de 2011

Con Otras Palabras por Pabel Alba Hernández

Resucitar antes…

Hoy en día para poder resucitar no necesitamos esperar la vigilia pascual. Les cuento: la semana pasada nos embarcamos rumbo a un pueblo hermoso, tranquilo y humilde, estuvimos en Peralta, Azua. Allí compartimos con personas que sin conocernos, desde el primer momento, quisieron mostrarse agradables y con los brazos abiertos para acogernos.

Pero ¿Por qué resucitar antes? Estas personas, estas familias, se esmeraron en crearnos un espacio de amistad, de cercanía, de familiaridad, y allí está su resurrección. No esperaron a que llegara este u otro día para mostrarse como son, humildes, cariñosos, trabajadores, comprometidos, sino que desde que pisamos en aquel lugar se desbordaron en afecto y cercanía.

La iglesia nos propone un día especial para celebrar la resurrección de Jesús, pero es un día memorial, no debemos quedarnos solo con eso, debemos ser como aquellos habitantes de Peralta que antes de celebrar la vigilia pascual tenían un espíritu de entrega, de amor y de caridad.

Debemos resucitar todos los días, por ti, por mi, por los demás. Debemos ser reflejo de un Cristo que murió y que venció la muerte y que está dispuesto ha hacerlo una y otra vez si fuera necesario solo con una condición, que nosotros estemos dispuestos a morir y ha darnos por los demás.

Los pobladores de aquella comunidad son una muestra de que el mensaje de amor y fraternidad de Jesús se hace carne y vida en ellos. Así nosotros. El mensaje del resucitado no nos debe pasar por alto, debe ser un motivo para empezar, para resucitar y sobre todo para amar.

Que tengamos siempre la intención de dejar la muerte a un lado y de resucitar con gozo y alegría cuantas veces sea necesario por los demás. Que la pascua que iniciamos pueda ser un impulso a mantenernos durante todo el año con la capacidad de vivir por y para los demás.

Resucita, despierta, vive y se feliz. ¡Vete y haz tú lo mismo!

No hay comentarios: