Con Otras Palabras por Pabel Alba Hernández

¿Todavía estas en Carnaval?

Coincidencialmente este año en nuestro país se celebró la fiesta de carnaval antes del inicio de la cuaresma. Participar en dicha actividad me ha hecho reflexionar acerca de los disfraces y máscaras que en él se utilizan y cómo en nuestra vida también tenemos un poco de cada uno.

Hoy iniciamos la cuaresma y uno de los sacrificios que veo oportuno es el de detenernos a ver cuáles son mis caretas y disfraces que voy llevando en la vida.

Hay caretas del que siempre está molesto. Del que está triste. Aquél que no se inmuta por el dolor del otro. Otra que no es capaz de llevar paz a los lugares en que se mueve...

Hay también disfraces: de políticos que con sus trajes y corbatas engañan a los demás, de policías que por su vestimenta utilizan el “poder” para incumplir las leyes y normas que deben prevalecer para todas las personas. Disfraz de payaso, que se toma la vida suya y de los demás como una constante burla. Disfraz de médico quien muchas veces quiere demostrar los conocimientos que tiene y sus títulos y no la vocación de servicio que su carrera le exige….

Creo que me faltan caretas y disfraces. Pero también creo que con nuestra vida podemos completar esta lista.

Que esta cuaresma no se quede en sacrificios, ayunos y abstinencias vacías. Que sea un tiempo de dejar la comparsa, el carnaval, las caretas y los disfraces y nos centremos en nosotros mismos, en lo que somos y no en mostrar caras y trajes que nos alejen de Dios y de los demás.

Dios te preguntará: ¿Cuál es tu careta y disfraz? ¿Estas dispuesto a cambiarlos? ¡Vete y haz tú lo mismo!