martes, 2 de noviembre de 2010

ENTRE AGUA Y SOL por Luis R. Ortiz



Aloha playeros, en hora buena sean bienvenidos a esta su sección de martes:
“ENTRE AGUA Y SOL”

He Aquí el salva vidas de tu playa.

Primero quiero mandarle un saludo a todos esos cibernéticos que gastan de su tiempo para ver esta página, HOLA COLEGAS. Soy Luis, el nuevo postulante puertorriqueño de esta comunidad mercedaria, ahora con la encomienda de escribirles y ser su salva vidas todos los martes. Como saben, Puerto Rico y la República Dominicana están muy conectados de distintas maneras, rodeados de agua por las cuatro esquinas y un sol que nos despelleja. Vivimos cosas muy similares pero a la vez surgen eventos que hacen una gran distinción entre nosotros. Algo muy curioso es ver de qué manera se puede visualizar “jerarquía” al caso del discrimen social y racial. Por ejemplo, en el primer escalón podemos ver el caso de República Dominicana, donde existe ese “rechazo” al inmigrante haitiano, cosa que vemos a diario en nuestras calles. En el segundo escalón, vemos como este civil dominicano busca una mejor vida, muchas veces viajando una travesía hacia Puerto Rico, donde al igual que se discrimina al haitiano, el dominicano muchas veces es señalado. Por consiguiente muchos puertorriqueños buscan mejores vidas en EE.UU., donde se discrimina a toda raza, en especial la latina, y así sucesivamente. Es lamentable saber todo esto, de que manera miramos etiquetas y apariencias, olvidándonos de lo más importante que es vivir como verdaderos cristianos.

De eso nos habló el evangelio del domingo, como Zaqueo era mal visto en la sociedad por todas las cosas que hacía, sin nadie haberse fijado del gran corazón que existía dentro de él. Hermanos, aprendamos a siempre buscar más allá de lo que nuestros ojos ven, procurando seguir el gran ejemplo que Cristo nos dejó. He aquí mi primer rescate, ¡Cuidado con la marea!


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