sábado, 21 de agosto de 2010

LD: Lectio Divina por Miguel Ángel Arias Perez, Monje Cisterciense (Jarabacoa)


 
Responsabilidad personal

“Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos”” Mt 8,18-22


¿Cómo un muerto puede enterrar a otros muertos? Creo que Jesús desea referirse al hecho de que cada quien atienda lo que le corresponde, según su llamado, su vocación, su responsabilidad. Responsabilidad es una palabra que no está de moda, se le hace una fiesta cuando se le encuentra en alguien y confiere integridad y felicidad a la persona que la posee. Su enemiga contraria: la irresponsabilidad, está ganando terreno, títulos y honores, hasta el punto de llegar a considerársele “normal.”

Responsa-bilidad: responder con habilidad, estar dispuesto, ser hábil en la respuesta a aquello que somos, tenemos, vivimos, queremos, hemos asumido, a lo que nos hemos comprometido. Por eso creo que Jesús pide que los muertos entierren a “sus” muertos, que cada quien sea responsable con lo que le corresponde, lo que le toca. En este caso, el discípulo que Jesús llamó a seguirle lo que debe hacer es responder a ese llamado en vez de poner excusas: Señor déjame que termine la carrera y luego tendré tiempo para ir a misa y al grupo de jóvenes, espera a que tenga mucho dinero y ayudaré a los nececitados, déjame que me convierta de verdad y entonces iré a la Iglesia, deja que tenga más tiempo y dedicaré momentos para orar, deja, déjame… A cada barrera que pongo al seguimiento de Jesús El me dice.

Jesús te bendice.

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