Qué sería de mi vida sin mi alegría, qué sería de mi vida sin mi amor por mi mismo, por la gente, por el arte, por la vida…
Qué sería de mí sin mis amigos, mi gente, mi país tan sufrido pero fuerte, las calles concurridas y las silenciosas, las palabras que sólo nosotros comprendemos, picardamente,
Qué sería de mi sin mi mundo Espiritual, en el que creo en un Dios todo poderoso, que me protege del dolor…
Qué sería de mí sin mi familia, sin amor, sin mi luz, sin mi paz… Qué sería de mí sin la fuerza, que me proveen los malos momentos, de los cuales tanto he aprendido… sin mis fracasos, sin mis tropiezos, de los cuales salí renovado otra vez…
Qué sería de mí sin mi capacidad de ver más allá, de mi arte, de mi pasión por agregar nuevos sabores al camino que elegí vivir… Qué sería de mí sin mis metas, sin mis sueños, sin mis anhelos que alimentan el sendero, y me empujan a conseguir cada deseo.
Qué sería de mí sin el Amor infinito que me provee día a día jesuscristo, Qué sería de mí sin la salud rebosante, sin los minutos de silencio que llenan los huecos de mi ser.
Qué sería de mí sin el aire que respiro, el deseo de estar mejor, de ser más humano, más honesto, más humilde…
1 comentario:
Qué sería de mi vida sin mi alegría, qué sería de mi vida sin mi amor por mi mismo, por la gente, por el arte, por la vida…
Qué sería de mí sin mis amigos, mi gente, mi país tan sufrido pero fuerte, las calles concurridas y las silenciosas, las palabras que sólo nosotros comprendemos, picardamente,
Qué sería de mi sin mi mundo Espiritual, en el que creo en un Dios todo poderoso, que me protege del dolor…
Qué sería de mí sin mi familia, sin amor, sin mi luz, sin mi paz…
Qué sería de mí sin la fuerza, que me proveen los malos momentos, de los cuales tanto he aprendido… sin mis fracasos, sin mis tropiezos, de los cuales salí renovado otra vez…
Qué sería de mí sin mi capacidad de ver más allá, de mi arte, de mi pasión por agregar nuevos sabores al camino que elegí vivir…
Qué sería de mí sin mis metas, sin mis sueños, sin mis anhelos que alimentan el sendero, y me empujan a conseguir cada deseo.
Qué sería de mí sin el Amor infinito que me provee día a día jesuscristo, Qué sería de mí sin la salud rebosante, sin los minutos de silencio que llenan los huecos de mi ser.
Qué sería de mí sin el aire que respiro, el deseo de estar mejor, de ser más humano, más honesto, más humilde…
Qué sería de mí…. sin mí..
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