lunes, 9 de noviembre de 2009

EN EL PRINCIPIO...

1 comentario:

Hector Roberto dijo...

“PORQUE A MI?

Mi madre esta desempleada; mi papá perdió su trabajo; mi hermana que sólo tiene dieciséis años está embarazada; Estas son cosas que suceden a Diario. ¿Por qué pasan tantas cosas malas se preguntan las personas?

“Tal vez Dios no te ama.” (Podría entender por qué Dios no me ama.)

“Tal vez él te está castigando por algo.” (Sé por qué podría ser.)

“Tal vez él no puede controlarlo todo porque tiene demasiado por hacer.” (Yo no lo puedo controlar.)

Cada quien tiene sus propias opiniones sobre por qué cosas malas pasan, pero no me parecen correctas.

Entonces, ¿por qué pasan cosas malas?

La razón es increíble: “Dios es AMOR” (1 Juan 4:20).

¿Qué? ¿Cómo puede ser eso posible? Cómo puede haber tantas cosas malas en mi vida si Dios es amor? Un Dios de amor borraría todas las cosas malas de mi vida y sólo me daría las buenas, ¿no?

Pues. . No

Dado que amas a tus hijos, los llevas para recibir sus vacunas, ¿verdad? Pero cuando tus hijos las reciben, ellos lloran. ¿Acaso son “malas” las vacunas?

Tienes buen doctor y él te dice que necesitas una cirugía. Pero te dolerá y tomarás algún tiempo en recuperarte. ¿Acaso es “mala” la cirugía?

Tu entrenador de fútbol te manda a correr diez veces tramos, de cien metros. No es fácil, pero el entrenador quiere lo que es mejor para ti. ¿Acaso es “malo” correr?

Muchas cosas en nuestras vidas lucen como “malas”, pero en realidad son “buenas”. Sin duda, parecía que muchas “cosas malas” estaban pasando en el viernes santo, ¿no es así? Acusaron a Jesús falsamente de desobedecer la ley. Lo azotaron, se burlaron de él y lo mataron en la cruz. Esas cosas realmente parecían “malas” para Jesús. Pero, ¿sabes cómo se le llama al viernes santo en inglés? Lo llaman “Good Friday”, es decir, “el viernes bueno”.

Debido a las “cosas malas” que sucedieron en ese viernes “bueno”, Jesús removió todos nuestros pecados y toda nuestra culpa. Él nos dijo: “Yo sufriré esos pecados y esa culpa por ti”. El amor de Jesús por nosotros es inmenso. Él nos salva del castigo y tiene el poder para ayudarnos en todo.

Mientras cada quien tiene su propia opinión acerca del por qué “cosas malas” les pasan, Dios bondadosamente me señala a Jesús y me da la respuesta: “Dios es AMOR”.