viernes, 13 de noviembre de 2009

Algo para compartir y repartir... por José Alberto Hidalgo

POR FAVOR...
Si soy bebé, tócame. Necesito tanto que me toques. No te limites a lavarme, cambiarme los pañales y alimentarme. Acúname cerca de tu cuerpo, besa mi carita y acaricia mi cuerpo. Tu caricia relajante y suave expresa seguridad y amor.
Si soy niño/a, tócame. Aunque yo me resista porque me resulta pesado y te aleje. Persiste, encuentra la manera de satisfacer mis necesidades.El abrazo que me das por las noches endulza mis sueños.Las formas en que me tocas durante el día me dicen cómo sientes.
Si soy adolescente, tócame. No creas que, porque sea casi adulto, no necesito saber que aun me cuidas.Necesito tus brazos cariñosos y tu voz llena de ternura.Cuando el camino se vuelve duro, el niño que hay en mí te necesita.
Si soy tu amigo/a, tócame. No hay nada que me comunique mejor tu cariño que un abrazo tierno.Una caricia curativa cuando estoy mal, deprimido, me asegura que me quieres y me informa que no estoy solo, y tu contacto pudiera ser el único que lo logre.
Si soy tu compañero/a sexual, tócame. Podrías creer que basta la pasión, pero sólo tus brazos rechazan mis temores.Necesito tu toque de ternura que me da fe, y me recuerda que soy amado porque soy como soy.
Si soy hijo/a adulto, tócame. Aunque tenga mi propia familia para tocar, aún necesito que me abracen cuando me siento triste o no he tenido un buen día o quiero celebrar algo bueno.
Si soy tu madre o padre anciano, tócame, como me acariciaban cuando yo era pequeño. Coge mi mano, siéntate cerca de mí, dame tu fuerza y calienta mi cuerpo cansado con tu proximidad. Mi piel está arrugada, pero goza cuando es acariciada.
Si estoy enfermo, si me encuentro sola, si me faltan ánimos, si he tenido un buen día, si tengo algo que celebrar, si nos conocemos de hace mucho de más bien desde hace poco...

Tus caricias me nutren, me llenan de vida. Mis caricias llevan en mis manos la intención de darte vida. Igual que yo vibro en mí. Cada una de ella es un mundo en sí y lo puede ser para ti.
No tengas temor... sólo tócame. Igual no sé, pero puedo aprender a comunicarme mejor contigo y tú conmigo. Aprendamos cada día a sentir, a desarrollar este lenguaje emocional que tenemos a veces olvidado y del que estamos alejados.... Sigamos abrazándonos, regalando caricias, pidiendo que nos las den, sosteniéndonos unos a otros con ternura. Pongamos más corazón en nuestras manos. Manos que dicen lo que siento, manos que acogen sin juzgar. Queda prohibido decir te quiero, me importas y no demostrarlo.
Siéntanse tocad@s por el amigo...

No hay comentarios: